Un grito de amor desde el centro del mundo, de Kyoichi Katayama, es una emotiva novela japonesa publicada en el año 2001; cuyo eje principal es una historia de amor truncado, que nos ofrece reflexiones sobre la experiencia humana ante la pérdida y la persistencia del amor más allá de la muerte. La obra ha tenido un gran éxito en el público japonés, teniendo adaptaciones a cine, televisión y manga.

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Esta novela se desliza ante quien la lee como una brisa suave y cálida, que acaricia el alma, pero deja tras de sí un rastro de melancolía. Lo que inicia como una inocente historia de amor juvenil, poco a poco se tiñe de sombras, convirtiéndose en una entrañable y conmovedora reflexión sobre el dolor y la pérdida; mostrando lo efímera y frágil que es la vida.

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La historia se desarrolla en un pequeño pueblo japonés, allí se encuentran Sakutaro y Aki, dos jóvenes de 16 años que poco a poco desarrollan un amor que crece cual flor en primavera; pero que, a la par, se encuentran enfrentados a la implacable sombra de la enfermedad que persigue a Aki. Al ella ser diagnosticada con leucemia, el brillante futuro que ambos tenían por delante se transforma en un reloj de arena que se vierte demasiado rápido, convirtiéndose en una cuenta regresiva hacia el triste final.

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Katayama, siguiendo mucho el tono de novela japonesa, teje su historia de manera muy detallada y precisa. Además, muestra mucho la conexión con la naturaleza, los paisajes y el entorno en donde se desarrollan los hechos. La novela es narrada en primera persona a través de los ojos de Sakutaro, quien narra desde el presente los momentos de su pasado con Aki. La elegía presentada arrastra al lector a un mar de nostalgia y dolor. Cabe resaltar que es una historia cargada de simbolismos, Aki con la enfermedad que tiene se convierte en un símbolo de lo efímero, en cambio Sakutaro encarna en sí mismo el doloroso acto de aprender a decir adiós a las cosas que amas.

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El título de la novela: “Un grito de amor desde el centro del mundo”, es un eco de la desesperación muda que atraviesa Sakutaro, no es un grito que se escuche, sino uno que resuena en lo más profundo de su alma. A medida que la novela avanza, no solo somos testigos del sufrimiento de Aki debido a la enfermedad, también somos testigos del duelo que sufre Sakutaro no solo por la pérdida física de Aki, sino también, un duelo por los sueños rotos, por la juventud perdida y por ese amor que, aunque no haya podido sobrevivir, sigue latente en su corazón.

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Muchos al leer esta reseña pensarán que es una simple historia de amor, y tienen razón; pero en palabras del escritor mexicano Benito Taibo: “Las pequeñas cosas son las que a la larga se convierten en grandes historias […], la vida de cualquiera, sabiendo qué contar, y escribiendo de la mejor manera lo que hay que escribir, merecería ser una novela.”

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Te invito a que leas Un grito de amor desde el centro del mundo, pues es una novela que deja una marca indeleble en el corazón de quien la visita y es una historia que nos enseña que el amor verdadero no se mide por su duración, sino por la intensidad con la que se vive; y que, aunque la muerte pueda arrebatarnos a quienes amamos, los recuerdos y las emociones permanecen, como un último rayo de sol antes de que caiga la noche.