"Si me dejas, me mato" es la quinta obra literaria de Silvia Núñez del Arco, que narra la historia de una joven versión de sí misma durante sus años de adolescencia y primeros años de juventud. La novela aborda temas como el primer amor, la dependencia, la autodestrucción física y emocional, la madurez (y su ausencia) y, en consecuencia, la dificultad de descubrirse a uno mismo después de pasar por una relación absorbente durante una etapa formativa tan crucial.

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La protagonista, cuya vida refleja la de la autora, nos lleva veintiún años atrás, a cuando tenía solo 14 años. Naturalmente, y como es de esperarse, en esta etapa de descubrimiento, la protagonista está empezando a conocer el mundo, y con ello, a sí misma. El hito desencadenante radica en su primera relación significativa con Matías, un joven cuatro años mayor que ella, surfista y carismático, que se convierte en el centro de su mundo. La autora recuerda momentos significativos durante los próximos años de duración de la relación, a través de los cuales el lector comprende muy palpablemente cómo algo tan inocente como un noviazgo se convirtió en una fuerza devastadora que impactó tantos aspectos de su vida. Constantemente, la protagonista mantiene una lucha interna entre su propia voz, pasiones, deseos, y el inminente miedo de perder, al que ella creía, el hombre de sus sueños. A medida que el tiempo avanza, las miradas risueñas se disipan, las ilusiones se acentúan, y ambos deberán decidir hasta dónde están dispuestos a llegar por amor.

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Los personajes principales son una joven Silvia, y su novio, Matías. Mientras que, por un lado, la protagonista es una adolescente ingenua, e inexperta en temas de amor, llena de ilusiones sobre lo que el mundo le depara, con la expectativa de poder enamorar a un hombre mayor que ella; Matías, por otro lado, es un joven seguro de sí mismo, encantador y deseado por muchas chicas. Así, la dinámica entre ellos es el núcleo de la novela, y su relación pasa de ser una historia de amor idealizada a una relación destructiva.

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El estilo de Núñez del Arco es de lenguaje sencillo, directo y frontal. No obstante, a través de relatos explícitos sobre emociones intensas, momentos crudos y experiencias íntimas, la autora permite al lector sumergirse en el mundo emocional de la protagonista. Además, la narrativa en primera persona facilita una conexión profunda con el lector, quien puede simpatizar fácilmente con la protagonista, incluso cuando sus decisiones resultan un tanto cuestionables.

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Lo que más valoro de esta novela es la crudeza y la sinceridad con la que Silvia Núñez del Arco expone anécdotas reales de su vida, puesto que ofrece una mirada honesta y sin filtro de las complejidades de las relaciones humanas y la intensidad emocional que conllevan. La autora recorre la intensidad emocional de las relaciones obsesivas de inicio a fin, sin olvidar el optimismo inicial con el que uno se adentra en una nueva relación, pero haciendo hincapié en amor obsesivo, la dependencia emocional, la autodestrucción, la lucha por la identidad y la autonomía en una relación absorbente.

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Recomendaría “Si me dejas, me mato” a aquellos lectores, en especial los jóvenes, que disfrutan de historias emocionales porque además del ingrediente esperado, la lectura conlleva una gran enseñanza. De esta forma, lo que más valoré de esta novela es la crudeza, desnudez y autenticidad con la que Silvia decide exponer anécdotas reales de su vida para cerrar con un final un tanto agridulce, que refleja la complicidad de la vida real. La autora, al concluir la novela, definitivamente le hace saber al lector, como si fuese un amigo suyo, que no importa cuánto dolor se pueda acoger dentro, siempre habrá espacio para la luz y el crecimiento.