Este libro es un relato corto, lo leí en menos de una hora, pero es porque te atrapa la narración de la autora. Ella utiliza la narración en primera persona. Es como si estuviéramos leyendo el diario de alguien (y es así) porque este libro está basado en una experiencia muy fuerte que tuvo Charlotte Perkins.

‎

Empieza con la protagonista contando la pequeña mudanza que su esposo (que es doctor) y ella estaban haciendo. Ellos van a vivir por unas semanas en una finca alquilada porque es la cura a la depresión nerviosa que ella tiene, según le recetó su esposo, ya que con solo el reposo absoluto se iba a mejorar, sin escribir ni trabajar.

‎

Ella empieza a describir en este diario un tapiz de la pared de su habitación. Le pone incómoda el color, las figuras y lo malgastado que está; se fija en los detalles más pequeños. Ella narra sobre sus días llenos de nervios en los que su esposo minimiza su sufrimiento. Después, entra a la historia el bebé que tienen la pareja, el cómo se pone tan nerviosa con él. Aquí, uno empieza a darse cuenta que no son solo nervios ni algo pequeño.

‎

Cada vez la protagonista profundiza más sobre este tapiz, lo mucho que lo detesta, aunque después comienza a descubrir figuras. Las líneas que ella narraba forman figuras que cambian con el día y la noche. Cada vez ella se siente más triste y mientras su tristeza avanza más el insomnio que le da en las noches (porque en el día duerme mucho), analiza aún más el tapiz. Ve que las figuras que formaban las líneas del tapiz eran una mujer o varias mujeres que se arrastraban. Llega el último día de su estadía y ella planea cómo arrancar el papel que tanto la ha molestado e intrigado. Cuando su esposo se va, se encierra en la habitación, buscando como subirse a arrancar el papel, intenta mover la cama, pero es muy pesada, lleva una cuerda para poder atrapar a la mujer si sale de la pared, muerde un pedazo de la cama porque no logra moverla, hasta que, desde el piso, arranca el papel hasta donde sus brazos lo permiten. Llega su esposo y ella le indica cómo abrir la puerta. Al entrar, él se desmaya después que ella le dijera ‘al final he salido’.

‎

Uno podría interpretar la historia como si la protagonista estuviera al borde de la locura, porque, ¿por qué un tapiz la iba a hipnotizar de tal manera? Pero esa no es la interpretación más acertada. La historia, como dije al principio, está basada en una experiencia de Charlotte, y fue la depresión post parto que sufrió al nacer su hija. Le recetaron lo mismo que a la protagonista: no escribir, reposar, ser hogareña y no hacer cosas intelectuales. Perkins, al igual que la protagonista, empeoró, hasta que un día, logró salir de la depresión. Este es el tapiz. Ella narra cómo se hundió en la depresión y que al final pudo salir arrancándolo, tal como lo hizo la protagonista. Menos mal los estudios de la depresión avanzaron y que ahora ya no sea tratado solo con un reposo. Qué importante es cuidar y proteger la salud mental, porque para que el cuerpo funcione correctamente, la mente debe estar sana y fuerte.