Demian es un libro escrito por Hermann Hesse, premio Nobel de Literatura 1946. La historia es relatada en primera persona por el personaje principal llamado Emil Sinclair. En el transcurso de la novela se va analizando cómo este personaje pasa por una transición desde la niñez hasta su adolescencia. Asimismo, el personaje de Demian será muy influyente en la vida de Sinclair, ya que este acercamiento lo impulsará a experimentar situaciones lejanas a su cotidianidad. Así, también es parte esencial del camino de descubrimiento que tiene el protagonista hacia alcanzar su propia razón. Esta novela es perfecta para las personas que están pasando por la transición de su propia madurez emocional. Además, va dirigido a lectores que tengan interés por conversaciones filosóficas y a quienes les interesa saber más sobre los temas intrínsecos que pueden aparecer en la vida de un personaje.

Al leer Demian lo que más me intrigó fue esa dicotomía “entre la luz y oscuridad” que se presenta desde el inicio hasta el final de la historia. En el momento en que Demian aparece en la vida de Sinclair, él se percata de que existe un mundo más allá del cual conoce. Es por medio de las conversaciones con Demian que el protagonista podía conocerse más, las charlas profundas que tenía con este personaje iban más allá de las generalidades y lo hacían estimular sus pensamientos abstractos sobre las cosas. Ello refleja cómo al inicio de nuestra vida existe una tendencia de adoptar las opiniones o pensamientos generalmente de quienes nos rodean en nuestra infancia. Es así como solemos pasar durante un periodo en el que adherimos nuestros pensamientos al de los demás por seguir la misma estructura ya conocida.

En la historia, Demian conoce a Abraxas, una deidad que trae consigo los dos opuestos de el bien y el mal delimitados en una unidad. A raíz de ello, el protagonista obtiene un nuevo panorama sobre la vida. A su vez, experimenta un descubrimiento interno sobre lo catalogado como bueno y malo. Esto y otras circunstancias que se presentan en la vida de Demian lo llevan a una confrontación contra sí mismo. La novela te va mostrando como si el protagonista al principio parte desde una esfera en la que poco a poco se irá alejando. Dentro de esta se encuentra la cotidianeidad de “su mundo”, siguiendo su rutina. Hasta que llega un punto donde se detienen las certezas en su vida y empieza a salir.

Es en ese instante en que se introduce la incertidumbre en él y, por ende, el temor de afrontar lo desconocido. A partir de ello, se refleja como progresivamente alcanza su propio discernimiento sobre los acontecimientos en su vida, finalmente, logrando alcanzar su propia razón.