POEMA X
Tú, mi anhelado sueño, mi dulce deseo,
tú, mi tesoro más preciado y amado,
posees todo aquello que ansío, que quiero, que amo
mi corazón palpita, llamando en desespero,
a tus puertas, ansioso, enamorado.
Agradezco los cantos que evocan tu ser,
y bendigo a tus padres, fuente de tu existir,
a la muerte, que aún no ha venido a sorprender,
que nos permite juntos el mundo recorrer.
Agradezco también al suave susurro del viento,
que acaricia tu figura como un halo divino,
eres esbelta, curvilínea, un portento,
una obra maestra, un sueño repentino.
Nunca imaginé amar a alguien con tal fervor,
pero en ti hallé la sensibilidad de lo humano,
mi alma y cuerpo se rinden ante tu mirada,
mi deseo se enciende, como fuego en verano.
Tus ojos, dos joyas en el cofre de tu rostro,
brillantes diamantes que iluminan mi camino,
y yo, un peregrino perdido en tu mirada,
buscando en ti, mi amor, un refugio divino.
Eres mi inspiración, mi musa y razón,
como el poeta a su verso, así a ti me entrego,
bailamos en un eterno corazón,
donde tú, mi amor, eres mi sueño más anhelado.
En el sendero de la vida, nos encontramos,
cada verso revela nuestra pasión
como dos almas que en un amor se abrazan,
tú, mi eterna compañera, mi mundo.